CALOSTRO, ESENCIAL PARA LA SUPERVIVIENCIA, SALUD Y DESARROLLO DE LOS LECHONES
El consumo de calostro debe realizarse lo más pronto posible después del nacimiento, por medio de este se pasan las inmunoglobulinas que son las defensas de la cerda transmitidas al lechón, y en la medida que transcurre el tiempo, estas ya no se absorben adecuadamente. El bajo consumo de calostro aumenta la susceptibilidad de los lechones a enfermar y morir (Scollo et al, 2014).
Algunos de los roles del calostro en los lechones son: mejorar la termorregulación, proporcionar la
inmunidad natural pasiva y favorecer el desarrollo intestinal (Le Dividich et al, 2005; Devillers et al, 2007).
Generalmente los lechones tienen la capacidad de consumir calostro por sí solos, pero si hay
deficiencias de temperatura y lechones pequeños, les será más difícil ubicar el pezón de la cerda; cuando tenemos camadas muy numerosas es difícil que todos puedan tomar calostro en cantidad suficiente (en la primera hora debe ser mínimo de 100 ml por lechón) (Wennber I Rutllant, 2011).
En estos casos será necesario ayudar al lechón a buscar el calostro o realizar amamantamiento
fraccionado.
Suministro de calostro. Se ordeña la cerda en la boca del lechón introduciendo el pezón en la boca para que siga mamando por sí solo, también puede ordenarse la cerda y suministrar
cuidadosamente por medio de jeringa, frasco de semen, vaso o tetero.
Después de que todos los lechones hayan consumido calostro, si la camada es muy numerosa, se puede realizar amamantamiento fraccionado: el número de lechones funcionales será la guía para liberar la cantidad de lechones, y encerrar los lechones que excedan la cantidad de pezones,cambiar los lechones cada 30 a 40 minutos, procurando dar prioridad y dejar siempre con la madre los lechones pequeños que sean viables.
Por ningún motivo se deben encerrar lechones por más de 1 hora y menos aún, aquellos lechones que no hayan consumido calostro.